La primera vez que escuché su bendición, no la he podido olvidar. Simplemente dijo: "Te bendigo a ti y a tu hija". Por otro lado, dijo: " A ellos, los maldigo, maldigo a sus hijos y a los hijos de sus hijos, así cómo sus padres han manchado con sus manos a gente inocente, así serán ellos por siempre manchados hasta el fin de los tiempos". Por esa época, pregunté a algunos versados en el tema, pero me miraron con ojos de extrañeza, de esa extrañeza del que no sabe. Otros con mucha seguridad, afirmaron que Dios no maldice aunque no supieron explicar en que consiste su bendición. Otros más prácticos, afirmaron que su bendición traía una extraña comodidad de que todo va a estar bien. Y así, al no encontrar respuestas en que consistía su bendición, decidí esperar, hasta que ella se presentara, tal como lo había prometido. Lo que sí sabía, era que su Bendición y Maldición tenía que ver algo con las manos. Manos limpias, manos manchadas. Ambas sucediero
Por Delitos Informáticos que no me permite tener acceso a la Justicia se publica lo enviado y borrado, y de cómo van modificando los envíos, Whatsapp, correos electrónicos y cualquier documento a favor de mi hija para destruirla. @jennyerazoblog robada @jennyerazoreal.